Una inmobiliaria puede tener muchos tipos de clientes. Sin embargo, en el área específica de arrendamiento de propiedades, se pueden resumir en dos grandes grupos: arrendatarios y arrendadores.
Como corredor de bienes raíces, eres un intermediario entre estas dos figuras. De manera que debes tener en cuenta las necesidades de cada una a fin de poder ofrecerles las mejores soluciones y servicios.
Por ello, en este artículo te contaremos todo lo que debes saber acerca de estos dos tipos de clientes. Además, te señalaremos las ventajas de identificarlos para el logro de los objetivos de tu negocio. ¡Síguenos en la lectura para descubrirlo!
En la relación contractual de un arrendamiento, el arrendatario es la persona que conviene ocupar de manera temporal un inmueble. Esto, por supuesto, a cambio de una cantidad de dinero acordada previamente con el arrendador.
Como corredor, tu tarea es ofrecerles el inmueble que mejor satisfaga sus necesidades. Desde requerimientos especiales acordes a su estilo de vida, hasta el presupuesto que tienen pensado.
Una tarea fundamental del corredor es encontrar arrendatarios para las propiedades que le han confiado lo más rápido posible.
Entendiendo lo anterior, entre tus posibles arrendatarios se encuentran distintos tipos de personas. Cada uno de ellos, con características e intereses diferentes. A continuación, te mostramos algunos ejemplos:
Tener conciencia de cada tipo de arrendatario te permite segmentar tu cartera de propiedades para rentar. Si además te apoyas en un software de gestión de propiedades, puedes cerrar tus negociaciones de una forma más eficiente.
Para ofrecer y negociar propiedades en arriendo, necesitas que su propietario confíe en ti. Así, el dueño del inmueble se constituye como arrendador y te entrega su inmueble para que lo coloques y garantices sus ganancias.
Entonces, tu tarea en relación con el arrendador es elegir un arrendatario que firme el contrato. Pues, sólo así, el dueño del inmueble podrá recibir sus ingresos y tú obtendrás la comisión relacionada con la intermediación.
Como corredor de propiedades es fundamental ganar la confianza de los arrendadores para que te entreguen sus propiedades.
Así que estás en medio de la relación entre los arrendatarios y arrendadores, al menos hasta que el administrador se haga cargo de la cobranza y atención posterior a la renta. Y entre los diversos tipos de arrendatarios que existen destacan:
Cuando conoces a tus clientes, arrendatarios y arrendadores, puedes establecer la estrategia adecuada para aproximarte a ellos. Es decir, tienes la oportunidad de personalizar los servicios que ofreces a cada uno de ellos.
Por un lado, con los arrendatarios puedes centrarte en encontrar la propiedad que cumpla con sus requerimientos. Al ofrecer la satisfacción de sus necesidades con buena atención, también garantizas su fidelización.
Es decir, que siempre te prefieran cuando vayan a rentar un inmueble o recomienden tu servicio a otras personas. Las buenas opiniones de tus clientes siempre serán la mejor carta de presentación, así que esto es muy importante.
Por otro lado, en el caso de tus arrendadores debes centrarte en generar confianza. Sólo así podrás obtener el permiso para rentar sus propiedades y asegurarte de que estén contentos con la negociación. Lo que también implica que te preferirán en el futuro y darán referencias favorables de tu gestión.
Entonces, para lograr tu objetivo de arrendar la mayor cantidad de propiedades en el menor tiempo posible, te conviene apoyarte en la tecnología. ¡Y nosotros tenemos la mejor para completar tus tareas!
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En síntesis, como corredor de propiedades tienes dos grandes grupos de clientes: arrendatarios y arrendadores. Tu reputación como gestor, depende altamente de la satisfacción de ambos y la fluidez de tu trabajo.
Para que todos estén contentos, tu labor de atención es fundamental. Sin embargo, esta tarea puede consumir mucho tiempo y recursos. Para facilitarla, siempre puedes contar con la ayuda de nuestro Property Management Software: Pop Estate.
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